31 de marzo de 2010
28 de marzo de 2010
Amor
Ella, sentada en un banco llora por un corazón roto. Él, la ve y se acerca.
-¿Por qué lloras?- pregunta Él tomando asiento a su lado.
-Por un hombre.
-¿Qué te hizo?
-Mucho daño.
-¿Aun lo quieres?-pregunta Él con miedo a la respuesta.
-Con locura- contesta Ella secandose las lágrimas-
-¿Le darías una segunda oportunidad?- pregunta Él mirando al infinito.
-¿Por qué tendría que hacerlo?- responde Ella con otra pregunta girando su rostro para clavar sus ojos en Él.
-Porque se ha dado cuenta de lo idiota que ha sido y de lo mucho que te quiere- contesta Él mirando sus dulces ojos.
Entonces ella sonríe y apoya la cabeza en su hombro, Él la abraza y le acaricia el pelo, entonces el silencio inunda ese momento lleno de sentimientos, sentimientos que tal vez sean para toda la eternidad.
-¿Por qué lloras?- pregunta Él tomando asiento a su lado.
-Por un hombre.
-¿Qué te hizo?
-Mucho daño.
-¿Aun lo quieres?-pregunta Él con miedo a la respuesta.
-Con locura- contesta Ella secandose las lágrimas-
-¿Le darías una segunda oportunidad?- pregunta Él mirando al infinito.
-¿Por qué tendría que hacerlo?- responde Ella con otra pregunta girando su rostro para clavar sus ojos en Él.
-Porque se ha dado cuenta de lo idiota que ha sido y de lo mucho que te quiere- contesta Él mirando sus dulces ojos.
Entonces ella sonríe y apoya la cabeza en su hombro, Él la abraza y le acaricia el pelo, entonces el silencio inunda ese momento lleno de sentimientos, sentimientos que tal vez sean para toda la eternidad.