17 de abril de 2010

Últimos días

-¡Anna! ¡Anna!-Gritaba su madre al ver que su hija no le hacia caso.

-¿Qué, mamá?¿Qué quieres? ¡¿Por qué gritas?!

-Ai, hija estabas embobada. Dime, ¿te preocupa algo?-Dijo su madre tomando asiento a su lado dejando la tarea de lavar los platos.

-Nada ma, no me pasa nada, es sólo que... Me gusta alguien y ...

-¡Eso es maravilloso! ¿Y cómo es, dime?

-No madre, nada es maravilloso, no te das cuenta que me quedan dos días?

-Pero los médicos dicen que estas mejor, mañana tienes otra cita con él y...

Ann se bebió su café con leche de un sorbo y se marchó dejando a su madre con la palabra en la boca. No le apetecía discutir, es noche no había pegado ojo. Se había pasado la noche en vela dándole vueltas a lo que había ocurrido el día anterior.
[Flash back]

"Tengo que contárselo, pero, por otro lado, es mejor que no lo sepa, no quiero que esté conmigo por compasión." Se decía mientras caminaba hacia el instituto. Esa mañana no se había dormido, lo que le daba tiempo de pensar.

Entonces lo vio, era él, Raúl. Estaba con una chica, se les veía muy unidos. Por una parte se sentía aliviada, pues era mejor que estuviera con esa chica que con una moribunda. Pero, por otra, sentía celos y rabia. Echó a correr hacia el instituto los últimos metros que quedaban.

Si se hubiera quedado sólo unos segundo más, habría visto como esas dos personas estaban discutiendo. Ella estaba a punto de llorar pero él es demasiado tierno para dejarla llorar. Su discusión acabó con un "Lo siento, lo siento mucho. Te quiero pero no puedo sacármela de la cabeza." La abrazó, le dio un último beso y se fue dejando a la chica sola. Sabía que quedarían como amigos.

***

-Anna, ¿me dices el resultado del apartado b del ejercicio siete?- Le preguntó la profesora de matemáticas.- ¡Anna!

-Perdona, Pilar, no me encuentro bien, ¿podría ir al baño?

-Si, ves.-Dijo mirando preocupada cómo salía por la puerta. Pilar era amiga de su madre, por lo que sabía lo de su enfermedad.- Eh! A dónde vas Raúl.

Pero no obtuvo respuesta, éste salió detrás de Anna y la siguió por el pasillo hasta llegar al baño. Sin pensárselo dos veces entró tras ella, a pesar de ser el baño de las chicas. Por suerte no había nadie.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué me evistas? ¿He hecho algo mal?-Preguntó acercándose lentamente a ella y le acarició la mejilla.

-No me has hecho nada-dijo haceiendo una pausa.- Es mejor que sigas con ella, no te preocupas más por mi, olidame, ¿si? Será lo mejor- dijo intentando parecer tranquila, pero no pudo impedir que una lágrima cayera por su mejilla que Raúl limpió con un beso.

-Así que era eso. Con ella no tengo nada, ya no. Hoy la cité para acabar dejarlo. Lo hice por ti, Ann. Sólo tengo ojos para ti, estas en mi cabeza, en mi corazón.

-Pero no, lo nuestro no funsionará, Raúl.

-Pero, ¿por qué no? Claro que funcionará, tu me quieres, ¿no? ¿A caso era mentira?

-No, no es mentira, sólo que... es que... Estoy enferma...y...

-Bueno, pero te pondrás bien, ya verás- dijo intentando esbozar una sonrisa.

-No Raúl, me queda muy poco de vida. Tengo un cáncer que me han diagnosicado tarde, por lo que está muy avanzad. Los médicos son muy optimistas, dicen que evoluciono muy bien, que soy muy fuerte, pero yo siento que me muero, Raúl, lo sé.

Raúl no sabía cómo reaccionar, necesitaba digerir esa noticia, quería llorar. Salió corriendo del baño dejando a Anna llorando. Y lo que es peor, pensando que él estaba huyendo de ella. Pero él sólo necesitaba estar solo para meditar acabar de creerse que la chica a la que amaba se iba a morir, necesitaba llorar, y no quería hacerlo delante de ella.
[Fin del flash back]

Ann se puso su chaqueta y salió de la casa, dejando a su madre en la cocina con lágrimas en los ojos. No quería que su hija se muriera, "Un hijo no debe morir antes que una madre" pensaba mientras se limpiaba las pequeñas gotitas saladas que recorrían su mejilla.

***
-¡Ann! ¡Ann!- gritaba Raúl corriendo en dirección a ella.-Perdona lo del otro día, pero es que... esa noticia me sobrepasó, no sabía como reaccionar.

-Déjalo, no te guardo rencor, no quieres estar conmigo. No pasa nada. Lo entiendo- contestó sin dirigirle una mirada siguiendo su camino.

-No, no es eso. Claro que quiero estar contigo, estaré a tu lado siempre-dijo agarrándola por el brazo para que se parara.- Siempre. Si tu me lo permites, claro.

-¿Tu...quieres...estar conmigo?¿Con una moribunda como yo?

-No digas eso, por favor.-dijo poniendo sus dedos en su boca para qu edejara de decirlo.- ¿Qué me dices? ¿Me permites estar a tu lado?

-No quiero hacerte daño, me voy a morir y no quiero que sufras- dijo acariciando su mejilla.

-Me harás más daño si no me permites estar contigo-contestó el chico besando su mano.

Sólo bastó un abrazo para sellar ese amor que ambos se tenían el uno al otro. Se despegaron y sonrieron.

-Llego tarde a la residencia. (Recuerdo que trabaja como voluntaria en una residencia de la tercera edad.)

-Y yo al entrenamiento-dijo el chico a su vez. Raúl era portero en el equipo de balonmano del instituto, aunque no separecía en nada a los otros.

Le dio un beso y se alejó. Pero se paró, sonrió, se giró y gritó "¡Anna, te quiero!" Ella sonrió y pronunción un "yo también" que él leyó en sus labios antes de girar la esquina y perderse en la calle que conducia hacia la residencia.

-¿Tu por qué ya no haces eso, eh, Manolo?- preguntó una mujer a su marido- Ya no haces locuras por amor como al principio.

-Porque te he conquistado ya mi vida- dijo el hombre sellando la boca de la mujer con un beso para que se callara y le dejara en paz.

***

-¿Me dejas ver esa lista?-pidió Raúl.

-No creo que...-Raúl le estaba poniendo ojitos- Está bien.

Sacó una hoja de papel y se la enseñó. Raúl leyó algunas líneas, las que más le llamaban la atención. Algunas estaban tachadas, lo que significaba que estaban realizadas.
"-Hacer paracaidismo
-Hacer puenting
-Encontrar el amor (tachada)
-Pasar una noche romántica
-Hablar con Ash sobre su barbie (tachada)
[...]"

Era la lista de cosas que hacer antes de morir de Anna.

-¿Qué pasó con la muñeca?-pregunto Raúl curiosos. Ella rió.

-Que le corté el pelo y le pinté la cara con boli y después eché la culpa a su hermano. Me sigo sintiendo culpable, pero me había enfadado mucho con ella.

-Que malvada-Se rieron los dos.

En lo que siguió la semana, Raúl le hizo varias sorpresas. El martes la llevó a hacer puenting. El jueves paracaidismo. Y la noche del sábado, pasaron una noche inolvidable en la casa de la playa de los padres de Raúl. "Con mi ayuda acabarás todas las cosas de la lista. Tadrás que preparar otra." Dijo acariciando su espalda desnuda. Ella sólo contestó con un "Mmmm" acompañado de un movimiento de cabeza y se drumión etre los brazos de ese chico que quería. De no haberse dormido, le habría contestado que tal vez no tendría tiempo para otra lista.

Es bonito saber que tienes a alguien a tu lado en tus últimos días de vida. Saber que existe alguien que está por y para ti. Que intenta hacerte feliz cada día. Eso es lo que Raúl estaba intentando, hacer a Anna un poco más feliz cada día que pasaba, ya que para ella cada segundo contaba.

4 comentarios:

tomizada dijo...

joder bianca, que trite!!
xq?!?!que depresivo señor mio, haz el favor y que se cure que si no vaya manera de acabar la historia!
escribe muchoo ^^

Azura Schuy dijo...

O_____O

Sabes que me has matado? Lo sabes, no? Anna no puede morir, con lo mona que es.
Además, ...
No se me ocurre nada que decir, pero no me parece bien. Jum!!

Merr Puckle dijo...

Amé al matrimonio mayor xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD!

¿Triste? Yo lo vi cursi e.e, luego me decís a mí...

En fin, como dijo la señorita Tomizada, ¡escribe muchooooo :3!

Tabitha dijo...

sin duda meri, yo tambien lo vi cursi
pero es bianca, y es bonito!!
la pareja mayor tambien me mató ajajajaja
y la frase de la madre "Un hijo no debe morir antes que una madre" muy bonita
asi que a escribir!

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